Antes de leer este Post, deberías leer Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes (si no lo has hecho ya)

soltel-blog

 

En enero de 2015 empecé mi relación profesional con SOLTEL. Tras tres meses de prácticas y seis como becario, me ofrecieron mi primer contrato laboral. Aquí empezó mi crecimiento personal y profesional en mi carrera como desarrollador al lado de expertos en el sector IT.

A pesar de ser uno más en la plantilla, siempre tuve el apoyo de mis compañeros ante cualquier dificultad técnica que se me presentara durante mi primera etapa como profesional. No obstante, yo mismo podía darme cuenta de mi evolución como técnico, ya que con esfuerzo y constancia, cada vez necesitaba menos la ayuda de mis compañeros e incluso yo mismo podía ayudar en numerosas ocasiones, obteniendo el reconocimiento de mis compañeros.

Tras mi primer año como profesional, recibí la oportunidad de liderar mi primer proyecto, esto me permitió realizar tareas que hasta el momento solo realizaban compañeros con un rol superior. Ya no solo debía programar, sino que debía realizar las diferentes actividades de gestión sobre el proyecto como pueden ser el trato con el cliente, estimaciones, valoraciones, análisis, etc. A partir de aquí fui mejorando poco a poco y adquiriendo mucha experiencia, gracias a diferentes proyectos y tecnologías.

Poco después de esto, tras el trabajo desempeñado en la gestión de mi primer proyecto fui asignado a uno de los proyectos más antiguos en SOLTEL y cuyo servicio se sigue prestando en la actualidad. En dicho proyecto, la dificultad aumentaba debido a las diferentes aplicaciones con las que contaba, estando involucradas diferentes tecnologías. No obstante, no me asusté y me lo tomé como un nuevo reto personal. En este proyecto tendría un mayor contacto con el cliente pero no por ello iba a echarme atrás. ¡Algo estaré haciendo bien si tras casi dos años al frente del proyecto todo sigue correctamente! y lo que empezó como un reto, a día de hoy es algo normal en mi dia a dia.

A medida que avanzaba en mi carrera profesional, también conseguí aumentos salariales, cumpliéndose el plan de carrera que me habían prometido. Así, empecé con un sueldo acorde a mi situación como becario hasta que en unos tres años llegué a ser un auténtico programador senior.

Hace ya tres años y cuatro meses que empecé mi carrera como programador en SOLTEL y me siento orgulloso de echar la mirada atrás y ver cómo he ido avanzando hasta el punto de ser uno más del equipo, que también puede echar una mano cuando alguien lo necesita e incluso tener contacto con algunos de los clientes para los que trabajamos.

En Soltel he aprendido muchísimo y sobre todo, de tecnologías muy diferentes, ya que el modelo se basa en equipos multidisciplinares, o full stack, como se llama ahora, apoyados en expertos tecnológicos. Me siento afortunado de haberme encontrado en la vida con esta gran cantidad de profesionales que me han dejado aprender de ellos para poder estar aquí a día de hoy. Por eso, opino que es fundamental que haya empresas que den oportunidades y apoyen a los jóvenes que empiezan en su carrera permitiendo que se incorporen al mercado laboral, y propiciando que puedan aprender de técnicos con muchos años de experiencia.

Espero poder seguir aprendiendo día a día en SOLTEL y seguir descubriendo nuevas tecnologías ya que como muchos saben, la programación es “renovarse o morir”.

Fdo: Alejandro