Soltel consiguió constituirse en unas escrituras gracias a los 3.000 euros de valor de dos Pentium II y una motocicleta. Era el único patrimonio de Julio Pérez, su presidente, que no disponía de dinero para hacer una inversión, pero sí de mucha ilusión y ganas de trabajar. En su caso, en el ámbito de las tecnologías.

Ahora se han cumplido 10 años desde que comenzara aquella aventura. El Grupo Soltel cuenta ya con 150 profesionales, sedes en Badajoz, Madrid, además de la central en el Polígono PISA en Mairena del Aljarafe, y acaba de instalarse también en México DF, como inicio a su expansión internacional. Aun así, ya había desarrollado proyectos en Chile, EEUU, México, Portugal o Emiratos Árabes. Los resultados económicos también acompañan, pues en 2012 la empresa consiguió una facturación de cinco millones de euros.

Esta progresión le ha llevado a ser reconocida por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Andalucía con el Premio a la Mejor Trayectoria Empresarial. «Nos llena de orgullo. Es un impulso para nuestro proyecto, para nuestros 150 trabajadores y para nuestros productos», explicaba Pérez tras recoger el premio.

A esta trayectoria empresarial se le une un compromiso social que le ha llevado a colaborar con Manos Unidas en las fabricaciones de canales de agua potable para los poblados más desfavorecidos de Bolivia, o en dispensarios para ambulancias en la India; o participar, de la mano de la Oficina de Cooperación Internacional, en la construcción de pozos de agua potable en Malawi.

La oportunidad de formación también está presente en Soltel, pues desde hace tres años imparten el Máster de SAP.