Antes de leer este Post, deberías leer Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes (si no lo has hecho ya)

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La necesidad de estar actualizado hoy en día en el mundo laboral es ya una realidad, las empresas son cada vez más exigentes en tener personal especializado para producir lo antes posible y doy fe desde mi experiencia por la que he pasado por varios sectores coincidiendo en este requisito.

Tal es así esta exigencia que después de 16 años trabajando y con 33 años de edad decidí reciclarme y abrir una nueva puerta a mi futuro laboral, ya que durante todos estos años he aprendido que seguir aprendiendo es la clave para estar en el mercado.

Ahora tengo 36 años y después de terminar el Ciclo Superior de Desarrollo de Aplicaciones Web, volver a estar en el mercado es complicado y más aún en un sector desconocido para mí, con lo que conlleva adaptarse a la metodología de trabajo, producción por objetivos y otras muchas cosas. Esto me motiva, porque siento que estoy evolucionando profesionalmente aunque después de buscar empleo durante casi un año desde la finalización de mis estudios y asistir a infinidad de entrevistas de trabajo todos coinciden en la misma pregunta, “¿Que experiencia tienes en el sector?”

Es frustrante que sin experiencia no puedes trabajar pero sin trabajar tampoco puedes adquirir experiencia, incluso para hacerlo como becario algunas empresas exigen un mínimo de veteranía y esto me parece absurdo. Si la base y los conocimientos se tienen, trabajar como becario debería ser una iniciación al aprendizaje en el entorno laboral, adquirir esa amada experiencia que aclaman las empresas que no dan la oportunidad a demostrar el talento y el potencial que tienen los noveles.

No es el caso de Soltel que da la oportunidad a un grupo de becarios de aprender a trabajar en el sector, en equipo, a demostrar su talento y a compartirlo con el resto de compañeros. Esta formación es gratuita y es mucho más interesante que otros cursos que se ofrecen en academias o centros de formación, que a parte de ser caros no enseñan lo que exige el mercado. Además ofrece la posibilidad de incorporación y formar parte de la plantilla después de los 3 meses de duración.

Tras la polémica que han suscitado las declaraciones de Jordi Cruz a favor de tener becarios en sus cocinas a los que no paga con ningún sueldo, creo que debo de dar mi punto de vista ya que en mi caso me estoy beneficiando de una formación y una experiencia durante un periodo de tiempo y me siento privilegiado por ello. Sé que ser becario no es para siempre, estoy aprendiendo con proyectos internos reales y no me siento explotado laboralmente.

Solo creo que las empresas deberían cambiar el chip y dar oportunidades reales a los becarios, enseñarles su metodología y darles una posibilidad de promoción dentro de ella como hace Soltel, porque es una inversión a la que le pueden sacar partido al amoldar a alguien a su metodología.

Fdo: Francisco.